Animando a los profesores y las profesoras a usar la creatividad
La innovación requiere nuevas ideas, metodologías didácticas y modelos en el aula; Margaret
Haviland nos deja sus comentarios acerca de la creatividad docente, la taxonomía Bloom y
los nuevos procesos que su implantación puede suponer para nuestras alumnas y nuestros alumnos
; os lo traemos traducido, adaptado y resumido
Shelly Wright escribe, hace unas semanas, un blog sobre la taxonomía Bloom y la experiencia
de aprendizaje a través de la creatividad (original,en inglés, aquí: goo.gl/4VKz8). Al igual que la
persona responsable del desarrollo profesional docente de la escuela de Margaret Haviland
(la autora original de este post), se ha estado preguntado qué sucede cuando se incorporamos
Bloom en nuestras vida docente.
Los y las docentes, jóvenes o mayores, se sienten cómodos con el antiguo modelo y el viejo camino;
pero, incluso si no han oído jamás hablar de la taxonomía Bloom (por ejemplo, en muchas escuelas
privadas sucede esto, dado que muchos profesores y profesoras jóvenes nunca han hecho ningún
curso de Educación) están, inherentemente, cómodos con este enfoque. Recordar y Entender son
muy fáciles de evaluar, pero Aplicar y Analizar han de ser una práctica de cada profesor y su método
didáctico en cada nivel educativo aplicado como una nueva técnica educacional (analizar nuevos
textos, aplicar nuevas técnicas)
La formación contínua para los/as docentes en Taxonomía Bloom es sencilla. Seas un profesor de
Historia o una profesora de matemáticas que ha de asistir a un seminario sobre las TIC en el aula
de matemáticas: si deseas reconsiderar cómo enfocar tu instrucción hacia los diversos estilos de
aprendizaje es fácil obtener formación al respecto. Pero ayudar a los profesores y profesoras a
enseñar la creatividad requiere un enfoque diferente...
¿Por qué hay docentes tan creativos/as?
La creatividad no es parte de su trabajo ni un requisito de contratación, pero muchos profesores son,
realmente, artistas en activo (sobre todo, los y las de Educación Artística). Cada cual persigue
expresiones distintivas en los medios de comunicación (fotografía, cerámica, pintura, litografía...).
Aportan su propio proceso y nuevas ideas en el aula: los modelos de la creatividad son
aprendidos por el alumnado a través de preguntas y proyectos, donde contemplan caminos
y posibilidades que pueden desembocar en fracasos o éxitos compartidos por los/as
profesores/as y por las y los estudiantes
Los/as docentes de arte no tienen el monopolio en esto de compartir la creatividad; un colega
de Ghana, profesor de matemáticas, fomenta la partición de sus alumnos y alumnas, que solucionan
muchos de los problemas que pueden encontrar con la apertura y funcionamiento de su escuela.
El trabajo de las/os líderes educativos es estimular y fomentar la creatividad; cada profesor debe ser trasparente, compartiendo con sus alumnos y alumnas sus propios esfuerzos. Eso, claro, si
queremos repensar el modelo de enseñanza, resolver los problemas de las aulas o comprometernos
con nuestra profesión. Fijar metas de crecimiento profesional es poner énfasis en el compromiso y la creación,replanteando las viejas metodologías (ver "La educación del futuro" ow.ly/bPi55)
La creatividad docente es desordenada
Un profesor de Química decidió no responder a la pregunta de un estudiante, relacionada con el ácido (concretamente, ¿qué sucede cuando la piel humana se salpica con ácido?). En vez de responder él
mismo, pidió a sus estudiantes encontrar la respuesta: una semana más tarde, con un laboratorio
muy sucio y un montón de carne en mal estado, las alumnas y los alumnos habían logrado responder
a esta pregunta tras haber aplicado métodos originales e ingeniosos. Desde luego, no es una solución
limpia y ordenada: no es una prueba objetiva, tradicional, un exámen. Las reflexiones de los y las
estudiantes sobre sus métodos imaginativos para encontrar la solución a cada paso del proceso, para
demostrar el experiemento
Es difícil evaluar esta creatividad: si hemos logrado avanzar en este aspecto, toca ayudar a
nuestros/as colegas. Tomemos una unidad de calificación, pensemos los resultados, repensemos
la evaluación y abramos un camino consensuado con los estudiantes... Por ejemplo, ampliémos el
binomio gramática/vocabulario en Inglés: ¿por qué no pedir a los alumnos y alumnas que interactúen
a través de internet? ¿Qué solución ingeniosa podemos aportar para cubrir las lagunas de su
vocabulario?
La evaluación formativa incluyendo la creatividad, en un plan cuidadosamente construído, solidifica
lo que impartimos en el aula. Debemos sentirnos más cómodas y cómodos ante esta falta de
linealidad, ante lo imprevisible de la inventiva; es alentador y motivador para el alumnado.
La evaluación formativa triunfa sobre la evaluación sumativa "de siempre": los/as estudiantes
se benefician más de la información periódica, crítica, constructiva y de sondeo que los
profesores y profesoras podemos entregarle que de una calificación final sin justificación
(obviamente). También se benefician académicamente de la participación, de los trabajos en
grupo, de los trabajos en equipo, de la elaboración de pequeñas investigaciones...
La retroalimentación en la evaluación debe incluir aspectos específicos: las metas de cada
unidad didáctica que hemos fijado han de ser claramente comentadas, orientadas hacia los
procesos y basados en objetivos de aprendizaje. La calificación central se centra en el proceso
global y el producto: las metas de aprendizaje serán un recurso fructífero siempre y cuando estén
adecuadamente enmarcadas en el día a día y respaldadas por un proyecto (personal, de aula, o de
centro).
El ingenio, al inventiva, la originalidad y la creatividad no son ni lineales ni repetitivos: hay
tendencia a al fracaso (que es, también, algo que los/as jóvenes deben aprender a tolerar, y que
requiere educación). Pero es genial, diferente y genera unos resultados de aprendizaje incomparables
si lo que queremos, realmente, es que nuestros alumnos y alumnas capten los contenidos y su
aplicación, y no sólo memoricen mecánicamente un libro de texto
FUENTE: escuela20
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Muchas gracias por comunicarse. GABY