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martes, 11 de julio de 2017

Educar mentes curiosas,la formación del pensamiento científico y tecnológico en la infancia. DOCUMENTO BÁSICO. Melina Furman. Buenos Aires, Santillana, 2016






Documento básico del XI Foro Lationamericano de Educación realizado por Melina Furman.
El próximo martes 23 de agosto, se efectuará el XI Foro Lationamericano de Educación, titulado "La construcción del pensamiento científico y tecnológico en los niños de 3 a 8 años" en el auditorio de la Fundación Santillana de Argentina (Av. Leandro N. 720 Ciudad Autónoma de Buenos Aires) en horario de las 14:00 a las 18:30 horas.

Este foro, patrocinado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la CIencia y la Cultura (OEI) es un espacio que permite reflexionar y debatir sobre la situación 

En esta ocasión, el Foro, organizado por la Fundación Santillana con el patrocinio de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), contará con la participación de la Lda. en Educación Melina Furman, autora del Documento Básico "Educar mentes curiosas: la formación del pensamiento científico y tecnológico en la infancia", mismo que se presentará durante la jornada.

Melina Furman: Licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad de Buenos Aires y M.A. y Ph.D. en Educación en Ciencias por la Universidad de Columbia. Investigadora del CONICET, profesora de la Universidad de San Andrés y cofundadora de la Asociación Civil Expedición Ciencia, organización dedicada a la educación científica en contextos informales.

Índice

Introducción: enseñar a mirar el mundo con ojos científicos 7
i De los pájaros y sus nombres: algunas definiciones 13
ii Científicos y tecnólogos desde la cuna 27
iii ¿Cómo se enseña el pensamiento científico y tecnológico? 41
iv Algunos ejemplos para inspirarse 75
Bibliografía 81

Introducción

Este libro constituye el Documento Marco del XI Foro Latinoamericano de Educación, organizado por la Fundación Santillana, que en esta edición tiene por título “La construcción del pensamiento científico y tecnológico en los niños de 3 a 8 años”. Y la infancia, justamente, es esa gran etapa de la vida en la que todo está por inventarse. Son años de ojos brillantes, de descubrimiento, de curiosidad a flor de piel. En palabras de la gran pedagoga canadiense Eleanor Duckworth, es una etapa en la que brotan continuamente las “ideas maravillosas”, como la de Sofía y Camilo cuando se les ocurrió armar el xilofón de botellas. Son esas ideas que, sin pedir permiso, de pronto aparecen y nos abren la puerta a mundos nuevos. Que seguramente no son nuevas para la humanidad, claro, pero sí para nosotros cuando las pensamos por primera vez. Que nos dan confianza en que somos capaces de crear, inventar, entender y transformar lo que sucede a nuestro alrededor. Que nos hacen sentir que el mundo está en nuestras manos. Esas ideas maravillosas nos dan la alegría de saber que somos protagonistas de un mundo en permanente construcción.

En estas páginas los invito a introducirnos en las investigaciones que revelan cómo se desarrolla el pensamiento científico y tecnológico a lo largo de los primeros años de vida, considerando especialmente la etapa que transcurre entre el nivel inicial y los primeros años de la escuela primaria. Pondremos el acento en cómo educar esa curiosidad que resulta tan evidente en los niños pequeños, para potenciarla a lo largo de la escolaridad y desarrollar, al mismo tiempo, hábitos del pensamiento cada vez más potentes, más organizados y más rigurosos.

En el capítulo 1 comenzaremos por algunas definiciones, buscando ponernos de acuerdo acerca de qué se trata (y por qué es importante) eso que llamamos pensamiento científico y tecnológico, especialmente considerando la etapa de la infancia.

En el capítulo 2, partiendo de los aportes de la pedagogía, la didáctica, la psicología cognitiva y las neurociencias, nos preguntaremos cómo se desarrolla el pensamiento científico y tecnológico a lo largo de la infancia. Describiremos un camino que comienza en el momento mismo en que nacemos, que parte del deseo curioso e incontenible de comprender y transformar todo lo que vamos encontrando a nuestro paso. Discutiremos los resultados de investigaciones que muestran a las claras que los rudimentos del pensamiento científico y tecnológico ya están presentes desde que somos muy pequeños. Pero mostraremos también que, para que ese tipo de pensamiento se desarrolle en toda su potencialidad, hace falta un “otro“ (¡u otros!) que nos oriente, desafíe y acompañe de cerca (y a lo largo del tiempo) en ese camino de aprendizaje.

En el capítulo 3 ahondaremos sobre las metodologías de enseñanza que nos ayudan a formar el pensamiento científico y tecnológico de los niños. Sabemos que hay ciertas maneras de trabajar con los chicos que favorecen el desarrollo de esa mirada curiosa y transformadora del mundo. También conocemos estrategias de enseñanza que favorecen el espíritu inventor. Como hizo la maestra de Camilo y Sofía, hablaremos de la necesidad de proponer preguntas y ofrecer espacios de desafío y exploración, acompañados de un andamiaje cercano que ayude a organizar lo aprendido en ideas y estrategias de pensamiento cada vez más potentes. Para ello propondremos un modelo para la acción, que sugiere contextualizar el aprendizaje, involucrar a los niños en prácticas auténticas de indagación y diseño, y ofrecer oportunidades para que hagan “visible” su pensamiento. Asimismo, discutiremos cómo las nuevas tecnologías (en especial la posibilidad de contar con computadoras y dispositivos programables de bajo costo) potencian la posibilidad de que los niños inventen, resuelvan problemas en grupo y diseñen soluciones.

Por último, en el capítulo 4, compartiremos algunos ejemplos de proyectos educativos para la formación del pensamiento científico y tecnológico en la infancia, que se vienen llevando a cabo en distintas partes del mundo, como casos inspiradores que nos pueden dar pistas valiosas para orientar nuestras acciones.

FUENTE: oei.es

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